El aire comprimido no es puro, sino que contiene impurezas inherentes que resultan perjudiciales para la aplicación final. Algunos contaminantes habituales del aire comprimido son el agua, la suciedad, pequeñas partículas de desgaste, las bacterias y, en ocasiones, incluso el aceite lubricante degradado. Todas estas impurezas se mezclan y, con frecuencia, forman lodo ácido que podría incrementar el desgaste de las aplicaciones finales, tales como las herramientas neumáticas, la maquinaria, los orificios de las válvulas y los controles electro-neumáticos, como los relés. Para garantizar una fiabilidad y un ahorro energético superiores, el aire comprimido debe estar totalmente limpio y seco.
Por ello, ofrecemos una amplia gama de accesorios neumáticos aguas abajo que garantizan el cumplimiento de las normas de calidad del aire específicas para la aplicación, de conformidad con la norma ISO 8573. Las soluciones aguas abajo de tratamiento del aire y de gestión de los condensados que ofrece ELGi se denominan sistemas AIRMATE y los sistemas de conservación de la energía se conocen como ELGi CONSERVE.


Las HRS de ELGi ayudan a las empresas a recuperar aproximadamente el 96% del calor generado durante el proceso de compresión que luego se puede utilizar para calentar el aire y el agua. Esto, a su vez, evita requerir equipos adicionales para calentar el agua o el aire, reduciendo así las emisiones de CO2.
Analice nuestra amplia gama de servicios y repuestos de ELGi para descubrir exactamente lo que necesita.
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